viernes, 15 de enero de 2010

Felicidad


Estaba sentado en la playa, descansado bajo la sombra de mi quitasol, moviendo mis pies en la arena obervando mi alrededor, el mar, el cielo, la gente. Un pequeño niño habia cavado un agujero con su palita y con su balde caminaba en busca de agua para llenar su pozo. Pero cada vez que el niño volvia del mar con más agua, la que que ya habia dejado ahi antes se habia secado y absorbido por la arena. El niño insistente empezo a traer agua con más velocidad, pero aún asi el agua continuaba esfumandose. El pequeño antes su frustración fue donde sus padres a preguntarles si le estaban jugando una broma, si eran ellos los que le sacaban el agua de su pozo. Los padres le contestaron que ese no era el problema, sino que el arena absorbia el agua. Tambien le dijeron que en vez de ir con su balde a buscar agua al mar para tener un pozo con agua, era mejor que escarbara aún más profundo encontraria agua y tendria que dejar de ir en busca de ella, el niño hizo caso y encontró agua y fue muy feliz.


No vallamos en busca de la felicidad, cuando la extraemos de otro lado esta siempre tiende a agotarse y nos termina frustrando y agotando. Lo correcto es explorar nuestro propio sitio, y extraer la felicidad de nuestro interior, nunca se acabara y la encontraremos en su maxima plenitud.

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