martes, 17 de noviembre de 2009

Retratos (2)


--Preludio de una historia de amor.--


Ver Primera parte.

Vibraciones, cálculos, sistemas entrópicos, modelos atómicos y mediciones astronómicas. Formulas y métodos de resolución de problemas daban vuelta por mi cabeza, paseándose como las personas en el paseo ahumada que no logran ser más que una cifra en los gráficos y estadísticas de las grandes empresas que gobiernan este país. No son más que tubos digestivos con miembros que permite su avance aparentemente lógico, no son más que sacos de carne en descomposición dispuestos a consumir y pagar por cientos de productos inútiles. Estaba demasiado cansada y quedaba un largo trayecto hasta mi casa, para serles sincera me hubiera tendido en cualquier banca y echado a dormir, pero debía llegar a mi casa y además no me atraía en lo absoluto la idea de entregar mi cuerpo tan fácilmente a algún violador o las pocas cosas de valor que llevaba conmigo a un drogadicto angustiado. De pronto una lejana voz logra sacarme de la nebulosa cognoscitiva y existencialista en que me encontraba, alcance a escuchar un “por favor”, un “posiblemente” y un “coincidamos en este mismo lugar”, se oía cansada pero ansiosa, agitada pero decidida la voz que logre identificar como de un muchacho.

-Solo quiero que veas este dibujo que hice- Me dijo.

¿Un dibujo? Pensé. De seguro sería uno de estos artistas ambulantes que quieren vender una de sus tantas caricaturas en serie, aburridas y predecibles, o uno de esos cuadros de paisajes hechos con plantillas y pintura en aerosol que presumen de virtuosismo y tanto efecto hacen en las personas que caminan por ahí, se asombran en ver creaciones que como ellas mismas carecen de originalidad, que absurdo. Le daré un oportunidad me dije, quizás sea un trabajo interesante y me haga tragar mis propias palabras, de no ser así creo no me gastaría mucho tiempo. Soy bastante escéptica, debo aclarar pero el extraño suceso que les contare a continuación cambio mi percepción de la vida, y hasta casi me hiso creer en una especie plan mayor, en un destino como también otros lo podrían llamar. Y fue esto mismo la razón de mi asombro y motivo de mi inesperada e innatural reacción, es que debo ser clara que por este hecho toda las cosas que daba por ciertas se comenzaron a tambalear. Me detuve, gire la cabeza, alcé la vista y lo vi. Era un hermoso dibujo con bastante personalidad, abundantes matices de colores realizados con humildes lápices de palo, curvas convivían armoniosamente con líneas rectas que daban momentánea agresividad a los apacibles tonos que llenaban el dibujo. En mi delirio de analizar el trabajo de este desconocido artista no me había percatado sin embargo de quién o que era lo que estaba retratado y fue ahí cuando todo para mí comenzó a sacudirse y tuve el mismo presentimiento que tiene un marino que sabe que se aproxima la tormenta. Retrocedí un poco para observar mejor y lo vi. Era yo, si yo, no se como rayos ni que ley explicaba tal fenómeno pero él tenía un retrato mío, perfectamente realizado cuidando de cada detalle físico y cada espectro de mi personalidad. Fabuloso, como lo habrá hecho pensé. ¿Tan rápido dibujara este sujeto? Fue mi primera impresión, pero vino acompañada de una segunda ¿No será un psicópata que me ha estado observando? Claramente la segunda impresión no me dejo muy tranquila así que decidí subir aún más la vista para conocer a mi Da Vinci o tal vez a mi nuevo admirador secreto con traumas sexuales.

No podía ser posible, era completamente improbable. Era él. Deje caer todas mis cosas y corrí en cualquier dirección no sabía donde, solo sabía que sería lejos de ahí. Mi desconocido artista callejero era justamente el tipo que había aparecido regularmente en mis sueños estos últimos meses, el mismo sueño que se repetía a cada tanto donde yo me encontraba desnuda en una habitación en penumbras de amplias paredes y aparecía él; sí, el mismo sujeto que por casualidad me topara hoy en el centro de Santiago rogándome que viera su dibujo, con una pequeña llama flotando entre sus manos y me la entregaba solemnemente. Ese era todo el sueño, y no dejaba de perturbarme, no lo podía entender y a causa de eso quizás hoy, en un momento que perdí la atención en mis clases de mecánica newtoniana, provocó que comenzara a dibujar, inconscientemente, detrás de una hoja al sujeto misterioso que aparecía en mis sueños, y coincidentemente hoy mismo un tipo idéntico a él, me ha hecho detener para darme cuenta que hay muchísimas cosas que me falta entender en este universo misterioso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario