jueves, 7 de julio de 2011

dolor

Si mi conciencia fuese un insecto que me aconseja desde el interior de mi cabeza, estoy seguro que desde hace tiempo ya que me hubiera devorado, puedo imaginarlo, casi como si en verdad hubiese pasado. Creciendo ese pequeño insecto moralista que en algún momento de mi infancia fue incubado en mi cerebro. Desarrollándose exponencialmente hasta alcanzar tamaños abismantes y generar tanta presión en mi cráneo que lo termina quebrando, saliendo entonces el insecto y triturando con sus mandíbulas el resto de mi cadáver. Quizás no ha ocurrido esto aún, pero estoy seguro que pronto pasará, las jaquecas, y la fiebre son cada vez más frecuentes e intensas.
Muy probablemente te parezca que estoy exagerando, podrás pensar que tengo demasiada imaginación, yo digo que simplemente tengo otro enfoque de los hechos, pienso lo que los demás se prohíben pensar para poder vivir tranquilos y felices, para que el insecto que vive en su cabeza no crezca hasta ser un monstruo. He pensado seriamente en que las bolsitas de kétchup que te entregan en los locales de comida rápida en verdad están rellenas con sangre ¿La razón? ¿Acaso tú tienes un buen argumento para afirmar que es kétchup? No la tienes, lo único que tienes es una estúpida confianza de que no es así, solo tienes la esperanza de que todos posean buenas intenciones, que todos actúan de buena voluntad, que la gente ama desinteresadamente, que los futbolistas juegan por diversión, que hombres y mujeres dan flores y besos para mostrar simplemente afecto, que las papas fritas están hechas con aceite nuevo, que los animales matan por necesidad y que las bolsitas de kétchup efectivamente lo tienen. Pero no, yo lo sé, yo lo he visto y oído, he saboreado la traición tantas veces, el despreció y la mueca de repugnancia que lanza la gente sobre mí. Soy una rata enorme que vive agazapada a la oscuridad, que merodea de un lado a otro por comida y que cuando alguien me estira una mano, yo la muerdo con furia expresándole que no quiero su maldita comida envenenada. Busca cualquier rincón de algún lugar publico y ahí me podrás ver a mi o a alguien de mi especie, temeroso, suplicante, asqueroso, titubeante, nervioso, al borde de la esquizofrenia, aguantando el máximo tiempo posible en este mundo antes de caer en la locura.
Podría revelarme, levantarme, salir de mi rincón y reclamar mi felicidad, pero soy incapaz, ese insectito que vive en mi cabeza me dice con su chirriante voz: No lo hagas, no busques tu felicidad a costa de otros. Y luego de ese zumbido ético, vuelvo a mi lugar resignado, conforme y convenciéndome de que hay personas que nacieron con buena suerte y otras que no, que a algunos les tocaron las mesas del centro de los patios de comida, los asientos del metro, una buena familia, los helados con bolitas más grande y más salsa de chocolate, una mejor atención, los invitan a colarse en las filas, se ganan los premios de la televisión. Y ante ese tajante destino yo no soy nadie para quejarme, solo una pobre alma.
Sin embargo un día algo inusual ocurrió. Me encontraba alimentándome de desperdicios en el casino de la universidad, ensimismado en mi pequeño mundo de resentimientos, murmurando frases de odio a los felices que pasaban por ahí, cuando siento que algo roza mi espalda. Me giro y veo a una niña igual de asustada que yo, tan condenada como yo almorzando. Pues claro que había visto a gente como ella antes, pero jamás había estado así de cerca, nunca nadie de nosotros se aproxima tanto a otro de nuestra especie. Entonces ella se percato también de mí, se voltio y casi nos besamos con nuestras narices, nos quedamos inmóviles por unos segundos que parecieron abarcar toda la historia del universo, nos miramos a los ojos directamente, bebimos profundamente del alma moribunda del otro y respiramos nuestros temores más ocultos. Para luego de ese extraordinario momento, mordernos con furia el uno al otro y salir huyendo, corriendo hasta más no poder, lejos muy lejos de ahí, hacia lo más inhóspito de la existencia humana, escondiéndose cada uno del otro, luego del horror. Pues nadie, ni el más miserable ser viviente es capaz de resistir la experiencia de sentir dos vidas tan tristes, de soportar la idea de que la vida es tan cruel como para hacer coincidir a dos sujetos así de melancólicos y lastimeros, de confluir dos ríos tan contaminados, negros y espesos como el petróleo en un mismo destino, fue un error de la naturaleza, fue el fin del mundo.

domingo, 26 de junio de 2011

El fin del crimen.


Yo no soy como esos héroes, como Batman o Superman, no me ocurrió ninguna tragedia que haya forjado mi personalidad de un día para otro, o haber nacido así gracias a los genes de mis padres. Lo mío fue distinto, fueron pequeños hechos silenciosos, uno tras otro, pequeños como un ejercito de mosquitos, que día tras día fueron socavando mi personalidad, hasta que un día me encontré completamente podrido, no lo vi venir, pero ahora que recuerdo mi pasado, reconozco cada uno de esos pequeños ataques y los observo con odio, porque ya nada puedo hacer nada.
La otra razón por la cual me diferencio del resto es que no tengo un enemigo definido, si en mi vida hubiera un guasón o un Lex Luthor lo agradecería con todo mí ser, tendría a quien agarrar a golpes como si se tratara del mal encarnado, la injusticia misma subjetivada, dispuesto a hacer capturada. Pero la verdad es que en este mundo las cosas no funcionan así, el mal aparece en cada uno de nosotros, de manera episódica, brota y se va, de este modo es muy difícil lograr un estado de paz. Dejar a todos conformes.

Hay que proteger a la gente de si mismos. ¡Que objetivo más complicado el que me he asignado! ¿Como convencer a la gente que no rompa ley? ¿Explicándoles que si lo hacen se irán a la cárcel, y dejaran de ser libres? Eso no les asusta, la “libertad” en esta ciudad parece estar relegada a los libros de historia e idiotas telenovelas, al igual que la olvidada dignidad. Les da igual estar adentro o afuera, solo es dormir en un lugar más grande. Es igual de frio que sus hogares, y les toca convivir con gente que nunca eligieron conocer, de la misma manera en que pasa la vida. Unos tipos de mayor autoridad les dan órdenes, y hay que moverse a ciertos horarios de un lugar a otro. ¡A caso eso es un castigo! Un castigo te duele, te hace sufrir, amenaza con quitarte lo que amas. Sin embargo aquellas personas han sufrido el flagelo social cada día de su vida, les ha faltado más comida, comprensión y cariño en “libertad” que en la prisión o el psiquiátrico. Por lo mismo pienso también que aquellos que vallamos al infierno ni notaremos la diferencia, nos sentiremos como en casa. Dios… si quieres castigarnos por nuestros pecados vas a tener que buscar una manera más creativa de hacerlo. Te aviso de antemano, que acá en la tierra… ¡no funciona!

Pero no queda otra, es el único modo de defenderse. La violencia parece alargarnos la vida, por unos segundos, o solo es un simple sedante en esta agonía, que comenzó apenas surgió la humanidad. No lo sé. Quizás sea así. Pero sí en algo estoy lo suficientemente claro es que no me puedo controlar cuando veo que abusan de los débiles, no puedo quedar indiferente (lo cual me gustaría mucho, me permitiría descansar). Mi rabia explota cuando un padre maltrata a su hijo o esposa, o un grupo de estudiantes insulta sistemáticamente a su profesor que por su débil personalidad no sabe como defenderse, y sus ganas por enseñar solo se quedan en eso, en expectativas. Cosas como esas me sulfuran… imagínense cuando me tengo que encargar de narcotraficantes, pandillas o asesinos seriales.

Entonces aparezco con mi traje de héroe, doy unas vueltas en el aire, y unas cuantas patadas que siempre dan en el blanco y bota unos cuantos dientes-cosas de rutina- para luego reproducir mi discurso: Soy el castigador de quienes abusan de su poder, de los intolerantes que despojan de su dignidad a quienes no tienen la suficiente fuerza o valor para defenderla. Yo seré quien les haga huir de si mismos, y cada vez que siquiera piensen en hacer o recordar lo que hicieron, sentirían el dolor tan real como el que recibieron de mi parte este día, sudaran, les temblaran las extremidades, les costará respirar y su cerebro arderá como si su cráneo fuera un caldero cocinando sesos frescos. Despertaran arrepentidos, amanecerán cubiertos en sangre, la cual les recordará el error más grande de sus vidas.

Un discurso bonito, aunque reconozco que hasta a mí me costaba trabajo creérmelo. Confiaba en que el espectáculo que armara sirviera de un buen contexto psicológico para que marcara de por vida a los criminales, y claro está, las drogas que le inyectaba me ayudaban bastante en esta tarea, las cuales producían un efecto directo en regiones de la amígdala y el hipotálamo, logrado una consolidación poderosísima de los recuerdos emocionales. De esta manera, me aseguraba que no olvidaran la lección, que las pesadillas que desde ahora tuviesen, cada una de ellas les recordara este día y el dolor, que el recuerdo de el error que cometieron, apareciese hasta en sus desayunos.


Ayudé a capturar a varios criminales, psicópatas y mutantes fuera de control, toda una fauna humana que ejercía la violencia de manera desmedida, que parecía contagiar a su vez a la gente más decente, pero que sin embargo por más que esta gente promedio ejerciera la violencia, no podíamos encerrarla, sería irresponsable de parte del sistema clasificar más crimen del que puede existir, pues no había espacio para tantas prisiones, y además la economía de una ciudad no se sostiene con un 7% de su población libre y trabajando. Había que dejar a algunos libres para que trabajaran y permitieran tener los recursos necesarios para someter a los más desquiciados. Aunque sabíamos bien, que todo era una gran farsa, siempre había otro afuera que enloquecía, que perdía el juicio y empezara a matar o explotar cosas –pasatiempos populares en estos tiempos-, entonces teníamos que liberar al más sano de adentro, para darle espacio en la prisión al nuevo que era más peligroso para la sociedad.

Era un trabajo horrible, pero nosotros los superhéroes nos encargábamos de eso, ese era el poder más grande que teníamos y nos diferenciaba del resto de las personas. La capacidad de darnos cuenta de lo que ocurría, que la sociedad no tiene otro destino que la perdición y posterior desaparición, sabiendo que no sirve para nada todo lo que hacemos. El superpoder de a pesar de todo eso seguir levantándonos cada día, intentando dar lo mejor de nosotros. Con la pequeña ilusión de que existe la remota posibilidad que algún día encuentren la cura a esa enfermedad, mientras tanto no nos queda más que anestesiar y confiar.

Pero esa monotonía no fue para siempre. Algo ocurrió, a todos nos sorprendió. La revolución del 20 de septiembre, ese olor a grasa espesa y negra, a cigarros, café y metal que nunca abandona la ciudad, me lo recuerda, ese su olor y esta su historia. Se deslizaban como ratas por las alcantarillas como sombras abstractas que solo podían reflejar lo caótico de la vida en la capital, formas orgánicas que en el presente conformaban el orden establecido, la insurrección de los olvidados, tomaron todo lo que tenían a su alcance, y sirviera para matar, pistolas, cuchillas, sartenes o un bota de tacón bien duro, todo podía ser útil, mientras fuera capaz de abrir cráneos o detener corazones. Salieron a la calle, vociferando como monstruos, rugiendo como la tierra que se abre en el más intenso terremoto, escupiendo rabia como el más enfurecido volcán en erupción. Marcharon de diversos lugares hacia donde se encontraba la aristocracia, la elite, las grandes casas, con muchos autos, muchos arboles, y animales de razas exóticas, costosas y poco fértiles. Saltaron sus rejas, derribaron sus puertas, asesinaron todo lo que se les cruzo, hombres, mujeres niños o mascotas, no importaba, para los ojos de los insurrectos solo había un tipo de enemigo, y no distinguía edad o género. Toda acción tenía validez, toda muerte tenía justificación, ellos vivieron a costa de la sangre de los inferiores e inmensa mayoría, de los débiles que estaban dormidos, era totalmente justo que pagaran todos esos siglos de explotación. La policía no escucho el auxilio de los acomodados, ellos también ya estaban cansados de ser los perros guardianes, querían disfrutar también de los tesoros que protegían, ni tampoco países más poderosos pudieron intervenir, tenían sus propios problemas que solucionar, las ratas y perros habían contraído la rabia por todo el mundo, y varios lideres ante ese terror se habían suicidado o simplemente escondido bajo sus sabanas. Porque por más poderoso que sea alguien, le teme a la oscuridad, le teme a las sabandijas, a los deforme, a la anarquía, sin orden ni poder, que instaurar, no hay bases sobre la cual construir reinos, solo locura esparcida como polen, esquizofrenia que podía ser bebida de la llave, agresividad y temor, que se podía respirar donde fuese que pudieras ir.

Creo que esa era la única salida efectiva a la farsa que protagonizábamos los superhéroes. La misma gente, la masa encolerizada la conocía bastante bien, sabía como cualquier animal que parte era la que le dolía y por instinto responde a la agresión. ¿No había suficientes prisiones para meterlos a todos? Pues seamos honestos, este mundo es una gran prisión, todos a fuera y que se junten con todo el resto que son iguales a ellos, seamos por una vez sinceros, y que todos simplemente hagan lo que quieran y nadie los reproche.

Me cuesta creer que de aquello pueda salir algo peor al orden anterior. Me cuesta mucho. Por ahora solo me queda buscar un nuevo trabajo, que sea para tener algo con lo cual malgastar mi tiempo. Algo como escribir.

martes, 5 de octubre de 2010

Elizabeth

Ella era una joven de 17 años, de largo pelo color castaño claro, ojos almendrados y una sonrisa pequeña que muy pocas veces se dejaba ver. Vivía con su madre en el piso seis de un edifico en Avenida Providencia llegando a Seminario, la ventana de su pieza daba una hermosa vista al parque y al cerro San Cristóbal y podía estar horas observando como la gente gozaba y aborrecía su existencia, paseando bajo las acogedoras sombras de los árboles, transitando por las ardientes calles, muy a prisa hacia destinos que desconocen. A su padre casi ya no lo recuerda, y su ultimo novio, sí, aquel rufián que le era infiel con su mejor amiga, solo tiene la misma significancia en su memoria que aquel yogurt agrio que una vez comió y le provoco una desagradable pero pasajera indigestión. A su madre casi nunca la veía, puesto llegaba tarde a la casa después de un agobiante día de trabajo del cual solo llegaba con ganas de descansar. Elizabeth creía que su madre no la quería, y pensaba también que ir al colegio solo era una perdida de tiempo, más aun ahora que debía entrar a la universidad y no tenia la menor idea de lo que le gustaba. Muchas veces se preguntaba. ¿ Para que hacemos tanto si podemos morir mañana?.


Una día, extraordinariamente, se despertó con una idea en su cabeza, una idea con tanta intensidad que no le quedaba otra que realizarla. El estado actual en su vida se debía a su suerte, y en realidad creía ella que el azar había dado a algunas personas la felicidad y a otras la tristeza. A ella por ejemplo le tocó el tormento y el infortunio. Sin embargo no todo estaba perdido, puesto recordaba haber escuchado alguna vez que quien encuentre un trébol de cuatro hojas, poseerá una suerte envidiable hasta por el más exitoso y feliz de los hombres. Así que desde ese momento, Elizabeth iba todo los días, y a todas horas que podía, al parque a buscar tréboles de cuatro hojas para ganar su felicidad. Se agachaba y se disponía a gatear parsimoniosamente recorriendo cada milímetro de pasto, buscando rastros del preciado tesoro, lo hacia hasta que el sol se ponía y sus pantalones en las rodillas se teñian verdes hasta más no poder. Encontró hormigas, una moneda de diez pesos, encontró una chinita y mucho barro, encontró un reloj, una araña, una flor, y un anillo de oro, una rosa marchita de la cual colgaba una nota que decía te amo, encontró una billetera con cien mil pesos y una nota suicida de alguien que se había hastiado de todo (y que luego encontraron muerto en el río), encontró tréboles de cinco y seis hojas, se encontró gateando por ahí con un chico que se convertiría en su novio, que luego de meses la dejaría, alegando que pasaba más tiempo con la mirada en el suelo que en sus ojos. Encontró muchas cosas y recorrió muchos parques, pero lo que nunca logró fue encontrar ese trébol de cuatro hojas que le traería felicidad a su vida, y abatida ante tanta desgracia y convencida de que tal búsqueda infructuosa había traído más pena que alegría, volvió a encerrarse en su habitación, a mirar el techo y esperar que la muerte tuviera la suerte de encontrarla pronto.


Gabriel González Medina

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Niñito y su mamá

Ahi va el niño con su mamá
juega y rie dando brincos
descubriendo la verdad
imagina que seis son cinco
y construye su realidad.
Luego ella tiene que comprar
hacer la fila para el pan,
él la espera escabullendose
entre los gigantes que ahi estan,
las piernas son un gran bosque
y las gallletas el santo grial
tira de la falda de su madre
para que atienda su orar
por golosinas para los mortales
que necesitan saborear
la ambrosia chocolatosa
que da fuerzas para jugar.
La espada de plastico que lleva
para él es el más noble metal
y las niñas de su edad
extraños seres de otro lugar.
Pero su madre lo es todo
y esta dispuesto a combatir
contra cualquier ruin que intente ponerle fin a la vida de su majestad.
Luego salen con el pan calentito empañando la bolsa con las provisiones para cenar
doblan en la misma esquina de siempre, esa donde esta la casa verde,
y muestra el camino a su hogar
pero en ese instante el dolor se abre
grita fuerte y el niñito no entiende ná
un demonio habia salido de las sombras atacando a su mamá
le arrebato las joyas reales, y habia sido incapaz
de hacer algo contra aquel monstruo ¿Que pensaria su papá?
Mi amor me han asalto, dijo ella al rey
pero que valiente hijo que tenemos
ni si quiera se puso a temblar.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Conservar


Leia antentamente, tanto era así que me costó tiempo percatarme que habia empezado a chispear, humedeciendo las paginas que acababan de fascinarme, pequeñas timidas gotas que me recordaban que la más interesante lectura no podia lograr completamente secuestrarme de la realidad. Corri a mí casa antes de que empezara a llover, me acosté en mi cama y segui devorando paginas hasta acabar con la historia, luego cerre el libro y lo deje en mi velador. Me quede unos minutos oservandolo como si un amigo acabara de fallecer. Pero no lo era, es que aveces suelo confundir las cosas, los objetos son transitorios, su valor y su existencia concreta es igual a cero, lo realmente importante es la memoria que nos dejan. Entonces observe mi habitación, llena de jueguetes que me acompañaron en mi infancia, y registre los cajones de mi escritorio para recordar que todavia estaban llenos de de papeles que carecian de utilidad, que solo estaban ahi esperando un dia en donde yo los volviera a necesitar; yo tambien esperaba ese dia con muchas ansias, por eso tampoco los queria eliminar. ¿Pero que sentido tiene conservar? Quizas un poderoso miedo al olvido, a desconectarnos de nuestro pasado. Pero es extraño, puesto ese tiempo en mi vida no resulta traer buenos recuerdos, sin embargo recurro a ellos con notable regularidad. Tal vez siento que el tiempo ha pasado muy rapido, que me han faltado momentos para vivir mi dolor, y que por lo mismo los dias de hoy tampoco tiempo para vivir la felicidad. Por eso hoy fabrico recuerdos de este presente para que el dia de mañana los pueda encontrar y conectarme con lo que en su oportunidad no supe disfrutar, por eso hoy escribo, para poder leer, por eso leo, para viajar, y el porqué viajo: es porque simplemente este no es mi lugar

domingo, 29 de agosto de 2010

Soy el 321


Blanco y dolor, es inexplicable. Un momento ¿Qué es esto? ¿palabras en mi mente? en realidad no tengo la menor idea de la significancia de este ruido que se siente en mi cabeza retumbar. No se que es palabra, mente, significancia o ruido. No tengo la menor idea sobre que es no saber. Alto por favor, silencio, solo quiero dormir.Shock.Al menos eso continua normal. ¿Normal? al parecer se usa para referirse a lo que es recurrente, esperable que sea así. Creo que mis brazos son normales porque vez que miro estan ahi (aveces me asusta, me hace pensar que me espian). Brazos parecen llamarse esas extensiones que tengo adheridas a mi torso y me sirven para tomar la comida. Esa sustancia consistente que estimula mis glándulas salivales. Me da una sensación confortable meterla en mi boca, especialmente cuando ha pasado un gran periodo de tiempo sin haberlo hecho. El tiempo parece ser una cosa que les preocupa a los seres blanquecinos. Si, de blanco, como las paredes. Pero yo no soy blanco, tengo otro color es algo más oscuro, el color de mi piel. Shock. Tiemblo y me erizo a cada cierto tiempo, siempre es así, debo estar defectuoso, como cuando la comida no sabe normal. A menudo me distraigo dando vueltas en circulo, gastando el tiempo hasta la próxima comida, luego cuando ya estoy muy cansado de moverme, alimentarme y producirme dolor, simplemente me extiendo en el suelo y mis parpados se cierran, para luego volverse abrir y seguir con mi rutina. Es curioso pero dejo de sentirme electrificado cuando mis parpados se cierran. Al parecer mi estado de conciencia es lo responsable. La conciencia es algo como lo que tengo en mi cabeza, desde que estas palabras empezaron a aparecer y sonar. La conciencia y mi cuerpo es el todo, es donde puedo existir, sin embargo Ellos parecen existir en mi y si mismos, entran y salen de mi pálida realidad. Shock. Si tuviera que contar mi historia no sabría decir, la historia es como el comienzo y el fin, es la series de acontecimientos que delimitan como ha sido la existencia de un objeto. La historia de la comida creo saberla bien, puesto me he dedicado con gran rigurosidad a registrarla. Su existencia comienza cuando un ser blanquecino se abre paso a través de los limites de mi existencia y lo deja en el suelo (por la misma razón he llegado a creer que ellos son los responsables directos de su creación, y como la comida me da un sensación agradable he aprendido a que ellos también lo son), luego la comida sigue su existencia ahí depositada hasta que yo llego y la hago desaparecer en mi boca. Por otro lado, sin embargo, de mi historia no puedo decir nada ya que no me he visto jamás aparecer ni desaparecer. Shock. He estado pensando mucho y desarrollado una teoría sobre la historia de los seres blanquecinos y al parecer lo más cuerdo es decir que su existencia se reduce a traerme la comida, aunque mi prudencia me conduce a creer que estoy equivocado y es bastante probable que soy muy ignorante en cuanto a lo que pasa cuando salen de mi existencia. También me he preguntado que ocurrirá con la comida cuando desaparece por mi boca. He empezado a soñar últimamente, algo así como recordar imagenes acerca de que se hicieron cosas cuando en realidad se hacia nada más que mantener los parpados cerrados. Son fantasías increíbles que me gustaría que algún día se hicieran realidad, particularmente me fascina la idea de ser devorado por alguien y llegar a una realidad distinta a esta, quizás llena de seres blanquecinos o de comida.

jueves, 29 de julio de 2010

Cosmología: expresión antropológica y psicológica del ser humano

Universidad de Chile 16 de Julio del 2010
Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas
Ramo: Cosmología
Profesor: Nelson Zamorano 1º Semestre

Cosmología: expresión antropológica y psicológica del ser humano


Gabriel Alonso González Medina.
Universidad de Chile
Facultad de Ciencias Sociales
Psicología


El ser humano genera marcos mentales, los cuales va construyendo a través de sus experiencias, conocimientos adquiridos y momentos de alta carga emocional. Estos marcos mentales y esquemas que construye el hombre, son los que usa para realizar sus posteriores razonamientos y juicios . De este mismo modo, es que el hombre evalúa, y se representa una imagen a partir desde su propio existir, y por lo mismo a partir de la cultura en la cual esta inmerso la cual es la responsable principal de moldear las características psicológicas personales del individuo. Bajo este contexto, este ensayo hace una revisión a la cosmología escandinava y la compara con otras culturas que dieron sus propias explicaciones sobre el universo. Lo que se pretende demostrar aquí, es que el ser humano esta predispuesto a dar explicaciones en base a lo que es relevante en su vida tanto como personal y social.
Es interesante observar como las diferentes culturas en el mundo dieron diversas explicaciones a la conformación y estructura del universo. Si bien Tales de Mileto entrego el primer modelo que no recurría a figuras divinas ni criaturas sobrenaturales para explicar en que consistía el universo , existieron muchas culturas que si lo hicieron ya través de sus representaciones dieron también a conocer, cuales eran los elementos esenciales en el mundo.

***
La cosmología escandinava se caracteriza esencialmente de la del resto por explicar el universo como un gigantesco árbol del cual se suspendían los diversos mundos, que eran circulares y planos, en los que habitan todos los entes existentes.
El árbol cósmico de los escandinavos, tiene por nombre Yggdrasil, un fresno el cual es símbolo de fertilidad para estos pueblos, y chamanístico ya que es donde se realizaban la mayoría de sus rituales. Este árbol une los nueve mundos del universo vikingo, que se organizan a su vez en tres niveles: En el primer nivel se sitúan Asgard, Vannaheim y Alfheim, donde habitan los dioses mayores y los espíritus de hombres caídos en batalla, dioses menores y elfos respectivamente. En el segundo nivel Midgard, Jötunheim y Muspell, hogar de los humanos, los gigantes de hielo y fuego respectivamente. Y en un nivel inferior Svartalfheim, hogar de los elfos negros y enanos; Niflheim, una zona sombría y neblinosa, y finalmente Hel, el inframundo.

Es preciso hacer la siguiente observación. Los escandinavos, hicieron una separación por niveles con respecto a la conformación del universo siguiendo el criterio de luz y oscuridad. Los niveles más alto debían ser por lógica el habitad de los dioses y los espíritus nobles, debido a que ahí es donde los arboles reciben más luz. Mientras que en el medio, en el habitad humano, es donde caen los frutos del árbol, y donde se puede obtener tanto luz como sombra. Finalmente las raíces, el polo opuesto de el habitad divino, tenia que ser por supuesto un lugar oscuro y frio, sin embargo hay que destacar que de las raíces es de donde saca los nutrientes el árbol para crecer y dar frutos. Esta observación, se me hace importante hacer ya que responde a los clásicos principios explicativos que ha hecho el hombre a través de su historia y que son transversales entre culturas. La necesidad del poder explicativo de hacerse de la herramienta de los polos opuestos. La dualidad de fuerzas en interacción y de otra entidad intermedia, que incluso no teniendo un carácter determinado es igualmente necesaria para la existencia de las otras dos anteriores. Los egipcios tenían al Dios Sol sobre una barca recorriendo el cielo, y cuando daba la vuelta al mundo debía luchar contra la serpiente de la oscuridad, y sólo después de vencerla podía volver a amanecer. Hasta el taoísmo reconoce dos fuerzas en constante interacción las cuales son el eje para que todas las cosas existan. Lo femenino y masculino, la oscuridad y la luz, el agua y el fuego. Más tarde con la llegada de la física y métodos experimentales, lo único que hicieron los hombres fue caer en el mismo tipo de explicaciones, por ejemplo Newton con su acción y reacción, y por lo mismo hasta la gravedad tenia que tener una fuerza en oposición, pues claro que nada podía quedar sin su polo opuesto o todo el paradigma entraría en contradicción. Con los primeros modelos atómicos también, se confirmo la misma tendencia, la separación entre partículas negativas y positivas y la existencia de otras sin carga. Lo que asombrosamente no es sino la misma idea que tenían los escandinavos acerca de la conformación del universo. Dos fuerzas opuestas, luz y oscuridad, dioses, espíritus guerreros y elfos contra monstruos del inframundo. Y en medio de todo, entre esa lucha de energías, entidades intermedias llamadas humanos, sin una mayor trascendencia en aquella batalla épica.
Entidades fundamentales como pilares del universo para el hombre desde siempre han sido el agua, el fuego, el aire y la tierra. Esto claramente, a causa de que son elementos involucrados en múltiples usos que implican la sobrevivencia del hombre, el agua y el aire como fuente de vida, el fuego como símbolo de la dominación del hombre sobre la naturaleza y como signo de la ciencia más primitiva, y claramente la tierra como el lugar donde se vive, y en donde todo lo demás se encuentra. Ahora, lo notable es que los escandinavos le dan una clara importancia al hielo en su cosmología, cosa que por ejemplo los egipcios jamás habrían incluido en su diseño estructural del universo ya que para ellos no existía en su vida, a diferencia de los escandinavos, que debían enfrentar gélidos inviernos y tanto la nieve como el hielo formaban parte de su vida cotidiana. Es por esta misma importancia de aquel elemento en su quehacer diario, que para ellos debía existir una región del universo cubierta de hielo, habitada por criaturas compuestas de este mismo material. Esta influencia sobre la cultura en las explicaciones que otorgan los pueblos se distingue claramente en otros casos. Por ejemplo para los egipcios el Sol viajaba sobre una barca, en la lógica obviamente de que ellos desarrollaban su vida en torno al rio al Nilo, la barca era una herramienta trascendental, y esa misma relevancia la hacia objeto de ser usada como instrumento de explicación. Otros ejemplos son Apolo, para los griegos en un carruaje en donde llevaba el sol o los milesios que consideraban al mundo como una enorme tienda. Y hoy en día en esta sociedad contemporánea, la cual se ha hecho tan dependiente de un sin fin de artilugios electrónicos que ha inventado para facilitar su vida, no podía poner sino a la electricidad, electromagnetismo, y partículas sub-atómicas como la verdadera fuente de respuestas para el acontecer físico, y fenómenos naturales. Donde quizás no falte mucho, o tal vez ya se ha hecho, comparar este universo, con una enorme computadora.

Es curioso, pero el modelo atómico vuelve a delatar la manera humana de entender su existencia. No por nada se habrá dispuesto a los protones (positivo) y neutrones (neutro) juntos en el núcleo, mientras que los electrones (negativo) se encuentran por separados, moviéndose a gran velocidad en torno al núcleo. Pues claro, los dioses siempre estarán con los humanos, mientras que las criaturas malignas y los espíritus pérfidos serán tan difíciles de atrapar como un electrón.

Y estas no es la única idea transversal entre las explicaciones que ha generado la humanidad para entender la naturaleza del universo. La idea de un inicio y un fin ha sido bastante recurrente, aunque la visión de los escandinavos podría decirse que es bastante optimista, puesto si bien para ellos el fin del mundo era algo del cual no se podía escapar y la destrucción se provocaría del enfrentamiento entre el bien y el mal traería después un nuevo comienzo y la historia se seguiría repitiendo así eternamente, generación tras generación y destrucción tras destrucción, para ellos era necesario que las cosas ocurrieran así, de este modo se aseguraba que todo permaneciera en equilibrio.


***
Seria interesante ver en algún tiempo futuro, alguna nueva teoría que ofrezca un nuevo campo de perspectivas para explicar el universo. Una teoría que deje de considerar esta concepción tan arraigada en el ser humano, de siempre estar buscando la explicación a través de los polos y fuerzas contrarias, un nuevo paradigma que proponga que solo existe un mismo tipo de energía que puede presentarse en diversos niveles, como se hace al entender al frio no como el opuesto de calor, sino como la ausencia de este. Probablemente creo que yo, que nuevas perspectivas , que propongan cambios radicales a la visión sobre el cosmos, pese a que no respondan del todo las preguntas actuales en la física, de todos modos servirán sin lugar a dudas para abordar los problemas de una manera divergente y novedosa, eventualmente trayendo nuevas ideas para la vida de la humanidad. Y aunque quizás parezca intrépido y poco cuerdo proponer que electrones y protones son lo mismo, y la materia no esta conformada por cargas energéticas de opuesta naturaleza, me parece indicado hacer esta propuesta, e intentar buscar otro tipo de respuestas a las preguntas que el hombre se ha hecho desde el comienzo de los tiempos. Viendo si es posible que el hombre deje de ser tan autorreferente y etnocéntrico en las respuestas que da sobre el universo en que vivimos.


Referencias Bibliográficas.

De los Rios, D.A. (1856) Los eddas. Traducción del antiguo idioma escandinavo. Madrid: Imprenta de la esperanza.
Gerrig, R. & Zimbardo, P. (2005). Psicología y vida. (17ºed.) México: Pearson Educación.
Karacic A. S. La Migración del Chamanismo Norasiático hacia Europa. Pueblos Fino-ugrios y magia antigua escandinava. Trabajo presentado en las Segundas Jornadas de Estudios Orientales, organizadas por la Revista Transoxiana y la Universidad del Salvador - Argentina (USAL).
LeVine, R. (1997). Cultura, conducta y personalidad. Madrid: Akal.
Zamorano, N. (2010) Los atomistas. Santiago: Universidad de Chile, Departamento de Fisica.

lunes, 26 de julio de 2010

Ignoro

A cada paso que doy me desconosco. No puedo afirmar como soy, puesto no puedo hablar por todos e ignoro que pensaran ellos de nosotros todos. Es incorrecto intentar distinguir lo real de lo imaginario de manera comparativa, no valla ser que nuestro punto de referencia es una fantasia y nuestro yo una ilusion.

domingo, 25 de julio de 2010

La magia esta en Creer.


La magia esta en creer en que vivimos.
La magia esta en creer que el ahora es la felicidad.
La magia esta en creer que nada es lo suficientemente importante como para hacernos llorar.
La magia esta en creer que los sueños nos hablan desde un misterioso lugar.
El lugar esta lleno de magia, nosotros estamos en el lugar, la magia somos nosotros, somos vida, felicidad, y tenemos la suficiente capacidad para darnos razones por las que no llorar y sonreir.

lunes, 19 de julio de 2010

Liberándose de las cadenas del bien y el mal

Universidad de Chile
Facultad de Ciencias Sociales
Departamento de Psicología


Liberándose de las cadenas del bien y el mal


Gabriel Alonso González Medina.

Resumen:

Los conceptos de voluntad y libertad, han sido ampliamente abordados en la historia de la humanidad. Quizás una de las razones por la cual provoca tanto interés es por la relevancia que tiene saber que tan responsables somos de los actos que cometimos, más aun cuando la moralidad y quienes se interesan por defenderla, se preocupan de juzgar el comportamiento humano. Este ensayo aborda la temática anteriormente señalada usando como referencia el comics norteamericano Spawn, en el marco de la condición de su protagonista con inmensos poderes y ver como se desarrolla como individuo, analizando su conducta dentro del plano las voluntades, libertad, el bien y el mal.

Palabras Claves: Spawn, Filosofía, Voluntad, Instinto, Moral, Bien y Mal, Nietzsche


En un callejón de Nueva York, entre basura y las sombras despierta un ser, que no tiene la menor idea de lo que le depara, ni tampoco recuerda nada de su pasado, porque tal vez no tenga, sea muy oscuro o simplemente no posea ningún sentido. Es como un bebe; abre sus ojos y no entiende nada. Algo así como un instinto lo levanta y comienza a recorrer la ciudad, siempre entre en las sombras, porque ahí se siente seguro. Todo le llama la atención pero a la vez todo es totalmente incomprensible. Es un hombre adulto, pero es como un bebe que se entrega desnudo al mundo y da sus primeros pasos. De a poco su mente comienza a llenarse de ideas, a recordar los nombres de las cosas que lo rodean, pero por sobre todo a atiborrarse de preguntas. Se llama Al Simmons ¿Pero quien es él? Esa pregunta se responde mucho más que con un simple nombre. Se observa en el reflejo de una posa de agua, pero no se reconoce. ¿Como es que llego ahí? Pero aun más importante. ¿En que se ha convertido? Con el tiempo, se descubre, se construye, sólo quiere encontrarse. El cielo, el infierno, y las sabandijas que habitan el planeta lo persiguen. No sabe de qué bando estar. Esta sólo en el mundo, y prefiere seguir así, sin comprometer a nadie en su búsqueda por respuestas y sin tomar ninguna decisión aún, hasta estar lo suficientemente informado. Pero no se puede evadir el tomar decisiones, se esta condenado a elegir[1]. El traje que lleva encima pegado a su piel, y las cadenas que cuelgan como serpientes eternamente de su cuerpo se lo recuerdan: Que no es libre. ¿Pero quien es su dueño?: ¿El tiempo que se le acaba? ¿Sus recuerdos que tanto quería recuperar y ahora no lo abandonan? ¿El amor que siente por su esposa? ¿El demonio que se apodero de su alma y le dio esos poderes que nunca pidió? ¿La posibilidad de hacer <> con sus poderes? Se sabe que él es algo, le dicen que es un engendro del infierno, un Spawn y está destinado a serlo, a cumplir su función, a obedecer su esencia. Se rehúsa; no le agrada la idea de obedecer a designios superiores, debe actuar y luchar contra eso, contra todo. Muchas veces desatará su furia, se dejara llevar por las pasiones, por el descontrol, porque no hay instantes disponibles para detenerse a contemplar, porque hasta cuando se sienta a pensar, entra en conflicto con su identidad. Los pensamientos también se han vuelto decisiones. Se rige por su propia normativa, se desenvuelve en este mundo bajo leyes que nadie ha conocido jamás. En su mundo no son bienvenidos ni ángeles ni demonios, para él todos son iguales y en nadie se puede confiar. ¿O quizás no?

El comics de Spawn, (creado por Todd McFarlane en 1992) será puesto a cirugía de corazón abierto en este ensayo, donde se intentara desentrañar la verdadera identidad del Antihéroe (como muchos han preferido llamar, por distar mucho de los héroes tradicionales: moralistas en su extremo) y lograr descubrir eventualmente si Spawn es ese individuo que menciona Nietzsche[2] aquel individuo autónomo y por tanto sobre la moral, quien a logrado liberarse de las costumbres que la contienen y desarrollado al fin una voluntad propia y duradera. Volcaré entonces todos mis esfuerzos en revelar, si es acaso Spawn ese hombre con verdadera conciencia de poder y libertad, quien <> por sobre todo el resto que no es como él: confianza, miedo y respeto[3], características que más tarde le serán puestas a prueba. Y una pregunta más amplia aún y la cual intento ser capaz de llegar a encontrar respuesta. ¿Es posible la existencia de un hombre que ponga su voluntad por encima de todo lo externo a ella y sobrepase la barrera de la moral, del <> y del <>?

Indudablemente si hablamos de la acción de <>, me parece correcto empezar diciendo que esta es producto de dos condiciones anteriores en el estado del individuo. Hablamos primero de 1) la voluntad de querer hacer una elección y 2) tener el poder suficiente para que nuestra elección sea posible en la realidad.

Cuando se hable de voluntad se da entender que las acciones que realizo tienen origen en nuestro interior, nosotros decidimos estar aquí, ser quienes somos, y hacer lo que hacemos. Si alguien dice por ejemplo: voluntariamente me ofrecí a hacer aquel trabajo, es porque los motivos que me llevaron hasta ese estado son producto de mi decisión. En ese plano la voluntad puede ser entendida como nuestra capacidad de autodeterminarnos. Sin embargo, se ha escrito bastante con respecto a ello, en cuanto nuestra decisiones están condicionadas por agentes externos, es decir que por más que sintamos que nuestras acciones son de carácter propio, estas fueron fecundadas por el ambiente y experiencias pasadas en nuestro para luego ser expresadas en un momento particular. Así cuando uno hace algo tan cotidiano como escoger los sabores de un helado, y a uno le dicen que puede elegir el sabor que uno le guste, uno puede estar sintiendo que se esta haciendo su voluntad, o por el contrario, si el vendedor escogería por su cuenta los sabores de helado sentiríamos que se nos esta despojando de nuestra libertad para determinar que helado que queremos comer.

Ahora, aun así cuando se nos da libertad para escoger nuestras decisiones por mas autenticas que parezcan de proveer de nuestro interior encuentran respuesta en nuestra historia pasada. De esto los psicólogos conductistas se han encargado de profundizar bastante. Para ellos la conducta humana se explica dentro del paradigma de los estímulos y respuestas, es decir, que el comportamiento humano es una concatenación de causas y efectos, y cada acción realizada responde a un historial de condicionamiento de reforzamientos y castigos. De algún modo, ejemplificando, si nos gusta el helado de vainilla es por que nos recuerda el olor del la cocina de nuestra abuela, el sabor frutilla era el sabor preferido de nuestra hermana, o por el contrario, detestamos el sabor a chocolate porque una vez que comiste te enfermaste. Para los psicólogos conductistas, no existe un proceso mental real que desarrolle autónomamente nuestras decisiones y genera pensamientos completamente originales, y si lo existe, científicamente no interesa puesto no sirve para predecir la conducta humana.

Desde la psicología nuevamente, pero esta vez evolutiva, la antropología, y las ciencias biológica, brotan más argumentos que apoyan la tesis de de que la voluntad humana parece ser una simple ficción o idea teológica-filosófica. Estas explican que el comportamiento actual del ser humano se explica observando la historia evolutiva del hombre, la cual se construye en base al sentido natural de todas las especies vivientes que es la sobrevivencia. El miedo innato que sentimos a ciertas situaciones, y nuestro sentido de organizarnos socialmente, son simples mecanismos generados para poder defenderse. De este modo, las acciones humanas son reducidas a simples adaptaciones de la especie, por sobrevivir a condiciones hostiles.

Algunos podrán considerar como una visión bastante pesimista en cuanto a la condición humana lo planteado anteriormente, pero se hace preciso ahondar, aun mas en esta parte antes mencionada. Desde el momento en que nacemos nos vemos enfrentados a un proceso de condicionamiento progresivo llamado sociabilización, el modo en que nos crían nuestros padres determinara nuestra conducta de mayores[4], la educación y estimulación intelectual que recibamos, dictara también posteriormente nuestras capacidades cognitivas[5]; cabe mencionar que nadie elige que padres tener antes de nacer, pero sin embargo los padres que nos toquen, y su situación socioeconómica serán responsables de nuestra estado particular ya de mayores.

El individuo como ser social que es, esta constantemente enfrentándose a hechos sociales y a la interacción con el resto de individuos con los cuales convive[6] acciones que realiza son evaluadas por quienes lo rodean y estos determinan el valor de su conducta. Su comportamiento se halla incorporando dentro de una red aun más grande de acciones, las cuales responden a patrones sociales y culturales respectivamente estandarizados dentro de las normas que tiene fijadas (explicita o implícitamente) el grupo al cual pertenece. Así el ser humano debe cumplir con las conductas estandarizadas que le imponen para resguardar su pertenencia al grupo[7] y seguir sintiéndose seguro, puesto teniendo en cuenta la historia evolutiva del hombre, quedarse solo significa quedar expuesto a los múltiples factores hostiles de su entorno y muy probablemente perecer. De este modo, el elegir en el ser humano, no puede ser considerado una opción, estamos condenados a hacerlo y realizar acciones para poder desenvolvernos en nuestro entorno y mantenernos con vida, entre elegir y no elegir no tenemos opción, lo que si podemos es entre todas las opciones disponibles, quedarnos con una elección[8]. Estas decisiones que tomemos también estarán restringidas por las circunstancias en las que nos veamos en vuelto y cuanto más urgentemente nos obligan a actuar, estas restringen y precisan el ámbito de nuestras elecciones practicas[9]. Por otro lado no solo nos veremos restringidos por la hostilidad del ambiente, sino también por nuestras facultades personales.

La voluntad de querer hacer una elección determinada, es así la cualidad propia de un sujeto, de él por si mismo tomar una decisión, de él ser quien realiza la acción, de quien se pone a si mismo en movimiento con el objetivo de asegurar su sobrevivencia. Bajo esta definición, todos entenderán que una hoja que se desprende de un árbol y flota producto del viento a la deriva carece de voluntad. Puesto que todos los movimientos que haga dependen de lo externo a ella, no responden a una necesidad intrínseca de su naturaleza, sino más bien a la naturaleza del otoño, del viento, etc. Entonces ahora alguien podría decir, “pero la hoja se desprende porque se ha secado, y eso es una propiedad intrínseca de la naturaleza de la hoja”, es decir se originó dentro de su propia esencia y como posee causas internos puede ser considerado como voluntad; luego entonces que ahí que se obtiene la segunda condición que se necesita para poder elegir. Esta segunda condición hace alusión a que si queremos realizar un acción, o de ponernos a si mismo en movimiento, o en este caso detener el movimiento del viento, debemos tener el poder necesario para poder hacerlo. La hoja claramente lo perdió, se volvió débil, y el otoño paso por sobre ella fácilmente. Ejemplificando entonces con esta metáfora, el humano en la medida que va perdiendo sus facultades, o estas se deterioran de su estado ideal (enfermedades, castigos sociales, edad, etc.), va perdiendo capacidad para seguir haciendo elecciones y haciendo práctica su voluntad. En la medida entonces que una persona presenta condiciones disminuidas, ya sea en lo corporal o intelectual, también vera menguado su espectro de conductas posibles, en cuanto una persona con poca educación, estaría incapacitada de elegir entre dos teorías científicas que le presentan cual es la correcta, o en cuanto una persona con parálisis en las piernas, por mucho que lo desee no podrá salir a andar en bicicleta. De este modo y ante esta pesimista realidad se deja en claro como la voluntad humana se ve limitado por dos flancos, en cuanto a las condiciones de su ambiente (por ejemplo, llueve y es imposible salir a andar en bicicleta, o si es un niño, no puede salir a andar en bicicleta, por que los padres no tienen el dinero para poder comprársela) y en cuanto a sus facultades personales (no sabe andar en bicicleta o posee alguna discapacidad física).

Sin embargo este instinto de sobrevivencia no es el único móvil del ser humano puesto se ha inventando más móviles para sus acciones. Al hombre no le basta como a los animales, el simplemente satisfacer sus necesidades biológicas y asegurar su sobrevivencia, puesto el hombre se ha encargado de complejizar su vida, se proyecta e inventa planes y modos de como vivir[10]. Y estos modos de vivir, usualmente son los que el grupo social al cual pertenece imponen como modelos de conducta. Conducta que por el carácter propio que le otorga el ser humano, se transforma en cultura, diferenciándose de todos el resto de los animales.

Luego, debe existir de todos modos, una manera para seleccionar las acciones no instintivas, y dicha selección corresponde igualmente al acontecer en su ambiente. Lo habitual y estandarizado por la sociedad , es lo que siempre hacemos y se hace con facilidad, al igual que cualquier cosa que tenga una practica recurrente, por lo demás un costumbre que perdura en el tiempo, demuestra que se puede vivir con ella, y por tanto es considerada como saludable[11]por tanto la acción de usar corbata o vestido, por si solo no reporta beneficio alguno en la supervivencia de un individuo, pero sin embargo, por efectos sociales se han situado como algo importante para tener aceptación social, en una entrevista de trabajo, lo cual traerá recursos que servirán para conseguir comida y por tanto sobrevivir.

La Costumbre es lo útil para la sociedad y para el ser social, puesto asegura por un lado, la consistencia e integridad de la cultura, fortaleciendo su identidad tanto de esta como del individuo particular, y un grupo humano bien cohesionado, se siente aun más seguro ante un ambiente hostil . Por lo demás, todas las costumbres, incluso las mas duras se hacen agradable con el tiempo, y el régimen mas severo puede convertirse en habito y por tanto en placer[12]en la medida que el sistema social deje en claro a sus integrantes que ese modo determinado de obrar, es el que asegurara el bien social. De este modo se ve como surge el ideal de moral, en cuanto reúne la serie de comportamientos, que la sociedad hace ver como el obrar correcta para asegurar el bienestar general.

¿Pero que ocurriría si de algún momento a otro tuviéramos el poder suficiente para tomar cualquier elección? Un poder tan grande, capaz de quitar y devolver la vida a las personas, de alterar la realidad, de viajar a través del universo gracias a una simple orden mental. Esto fue precisamente lo que vivió Al Simmons al transformarse en Spawn.

Pues claro que ante tanto poder, nuestra voluntad se vería liberada ampliamente por las ataduras que imponen las circunstancias ambientales y nuestra limitaciones personales. Y por otro lado, el pertenecer o no a una entidad social no reportaría ninguna necesidad para poder sobrevivir, puesto no se requiere de un sistema para asegurar la existencia, ya que por si mismo se es posible enfrentar la hostilidad.

-“O agotas tu poder, lo que te llevara a la muerte, y a entregar tu alma a la oscuridad, o matas a los llamados malvados ayudándome a engrosar mas rápidamente las filas de mi ejercito, o no haces nada, te quedas quieto. Contemplas como la maldad se apodera de la tierra.”- Malebólgia a Spawn[13].

Un aspecto adicional al hecho de que Spawn posea poderes inmensos, como devolver la vida a un muerto, es que la libertad de voluntad como facultad que tenemos para escoger de que manera enfrentarnos a la fatalidad de la vida, se extiende hasta el punto que ya no solo se restringe al plano de asegurar nuestra sobrevivencia sino a la de determinar la del resto. Es cierto que nosotros con nuestras facultades humanas también muchas veces nos preocupamos de la sobrevivencia del otro y emprendemos acciones en su ayuda, sin embargo ese impulso nace de nuestra conducta gregaria y social en la cual el altruismo es altamente valorado, y la compasión por el otro es considerada un gran y noble sentimiento. Sin embargo esa compasión no tiene ningún valor cuando viene de alguien que se siente débil, puesto su naturaleza es de carácter identificativo. Se comparte el dolor ajeno y se le ayuda por que se tiene miedo a terminar algún día así, y el sufrimiento y soledad aterra. El débil ayuda esperando que la ayuda se vuelva costumbre y habitual, para cuando el la necesite todos se la entreguen. Sin embargo cuando la compasión proviene de un espíritu fuerte, ahí si que es autentica y elogiable, puesto nace de los verdaderos sentimientos y no lo hace esperando nada a cambio.

Puesto cuando tenemos entonces la posibilidad de ayudar al otro,¿ debemos hacerlo obligatoriamente? ¿Si no se hace nada, es hacer el mal? Malebólgia le habla a Spawn: O agotas tu poder, lo que te llevara a la muerte, y a entregar tu alma a la oscuridad, o matas a los llamados malvados ayudándome a engrosar mas rápidamente las filas de mi ejercito, o no haces nada, te quedas quieto. Contemplas como la maldad se apodera de la tierra. Con el objetivo de obligar a tomar una decisión

Al Simmons en vida, era un agente de la CIA y un soldado elite del gobierno estadounidense, y como buen militar, para ser considerado como tal, se caracterizaba por saber cumplir las órdenes de sus superiores, era nada menos que la prolongación de los brazos y deseos de sus superiores.

Las instituciones de carácter jerárquico como el Ejército y la Iglesia, requieren de hacer sentir a sus integrantes de que no poseen el poder suficiente, y los rebajan ante hipotéticos ideales inalcanzables y omnipotentes, como el Patriotismo o un Dios, rebajando sus niveles de voluntad, haciéndolos sentir que tienen un angosto espectro de opciones de vida. Así la formula general detrás de cada religión o moral es: Haz esto o aquello y serás feliz[14], haciendo creer a los hombres, cuando siguen sus pautas dictadas, que se hallan caminando sobre el arcoíris directo al cántaro dorado chorreante de felicidad del cual podrán beber hasta hartarse.

Tanto un Ejercito, la Iglesia, o el gobernante del octavo circulo del infierno, Malebólgia. Aumentan su poder en la medida que hacen sentir como débiles a los integrantes de los grupos de los cuales son líderes. Malebólgia y sus cómplices, constantemente hacen sentir miedo a Spawn con respecto a sus poderes, la idea es que se sienta culpable cada vez que los utilice y que tema que si abusa de ellos, estos terminaran por dominarlo a el. De la misma manera que la Iglesia engatusa a sus fieles, prohibiendo y extirpando sus pasiones de raíz, lograr que sus instintos desaparezcan[15]De esta manera lo que buscan es una transformación en el instinto se supervivencia natural de cada individuo. Haciéndoles ver que sus acciones de manera directa no sirven para asegurar su bienestar y sobrevivencia, sino que sus acciones deben estar dirigidas a satisfacer requerimientos estructurales, los cuales lo recompensaran ayudándolo a enfrentar la hostilidad ambiental. De este modo, la voluntad, la capacidad humana de poder elegir la manera de enfrentar la fatalidad, se termina perdiendo, la única capacidad real que tiene el hombre para hacer practica su libertad de elección es relevada por derechamente seguir un comportamiento estandarizado, con la confianza en que así obtendrá más seguridad.

La moral se encarga de distinguir entre el <> y <>, y especialmente la doctrina cristiana. Esta religión, o para ser más exacto, la Iglesia y sus sacerdotes se han encargado de impregnar en la humanidad la idea de ambas concepciones con gran fuerza. Para ellos solo es posible alcanzar la vida eterna en el Cielo, en cuanto las personas sigan las normas establecidas en su religión, y por tanto actúen con bondad, ósea estén de parte del <>. Por otro lado quienes actúen incorrecto, quienes se entreguen a los placeres, a sus instintos más bajo (por fundamental, no por execrables) y deseos primitivos (por primordiales y no por bestiales). Es curioso ver como enfatiza tanto la noción de castigo esta religión en comparación con otras, para de alguna manera provocar miedo en la población y tener poder sobre ellos, quienes llegaran de rodillas a pedir ser instruidos en el bien obrar. Para los genealogistas de la moral, el bien esta relacionado, con seguir las normas, la costumbre, el hábito estandarizado, comportarse acorde con lo establecido y tomar distancia de los actos pecaminosos, como lo son el erotismo, la fiesta, la glotonería y por sobre todo la sensación de poder. Y esto es lo que precisamente más le molesta, que la gente deje de sentirse débil, porque mientras lo sea buscara ayuda en su religión y en su moral para que lo protejan[16].

Cuanto mas terrible y grandes son las pasiones que una época, un pueblo, o un individuo se permiten, tanto mas alta es su civilización; cuanto mas mediocre, débil y perezoso sea un hombre, vera el mal en tanto mayor numero de cosas.[17] Y vera el mal en la gente que no es como él, porque es una manera de defenderse y disfrazar sus sentimientos de inferioridad en el incesante juico al otro, para poder ensalzarse, luego su debilidad la transforma en humildad, mientras que la fortaleza de quienes más teme, la denominara barbarie y maldad en su más puro sentido

Pero Malebólgia no contaba con que Spawn, en vez de temer a su poder, su instinto, terminaría aceptándolo y conviviendo con él, sin miedo a que este lo domine, pues sabe que él y sus poderes son uno solo. Al aceptar su condición, amplia su voluntad y libera totalmente su capacidad de elección haciendo lo que en otra situación nadie se habría atrevido jamás. Se dirige directamente al octavo círculo del infierno, destruyendo a quien en un principio lo esclavizó. Todos vienen a felicitarlo por su triunfo y el mismo Cielo, le ofrece perdonarle todos sus pecados y darle un puesto preferencial al lado del mismo Dios, por otro lado, el trono ya vacio de Malebólgia se encuentra sediento por recibir al nuevo rey. Sin embargo Spawn no acepta ninguna de ambas proposiciones. El no quiere ser líder de nada, no necesita estar en ningún puesto de poder, ni recibir la aprobación por sus actos. El conoce y sabe su poder, el poder de no temer a que los instintos te dominen ni tampoco dejarse conducir por la inercia de dejarse dirigir por alguna moral que prometa bienestar. El se siente seguro, tan seguro que un simple callejón de vagabundos en el centro de New york parece un buen lugar para vivir y descansar.

Referencias Bibliográficas

Gerrig, R. & Zimbardo, P. (2005). Psicología y vida. (17ºed.) México: Pearson Educación.

LeVine, R. (1997). Cultura, conducta y personalidad. Madrid: Akal.

McFarlane, T. (1992). Spawn. Estados Unidos: Image Comics

Nadel, S., F. (1955). Fundamentos de antropología social. México: Fondo de cultura económica.

Nietzsche, F. (2005). El ocaso de los ídolos. Buenos Aires, Argentina: Tusquets editores

Nietzsche, F. (2007). Genealogía De La Moral. (3ºed.) Mestas

Nietzsche. F .(2008). Humano, demasiado humano. (20º ed.). Santiago, Chile.: Edaf

Nietzsche, F. (2009). La voluntad de poder. (17º ed.) Santiago, Chile.: Edaf

Savater, F. (2003). El valor de elegir. (1º ed.). Barcelona, España: Editorial Ariel.



[1] Sartre, J., P. 1946. El existencialismo es un humanismo.

[2] Nietzsche, F. 2007. Genealogía de la moral.

[3] Nietzsche, F. 2007. op.cit,.

[4] Algunos teóricos han sugerido que las experiencias que dan paso a una relación de apego, es decir la relación socio-emocional que tiene un hijo con su padre o madre, proporcionan a los individuos un esquema de por vida para las relaciones sociales posteriores. Gerrig, R. & Zimbardo, P. 2005. Psicología y vida. pp. 339-340

[5] En el año 2005 fue publicado en la Revista Enfoques Educacionales, un estudio realizado en Chile, en el cual los resultados obtenidos, demuestran como la condición socio-económica de los padres, como estos estimulen al hijo y la clase de establecimiento educativo al cual va, están relacionados positivamente con el desempeño escolar de los estudiantes. Recart, M., I., Mathiesen, M., E., Herrera, M., O. 2005. Relaciones entre algunas características de la familia del preescolar y su desempeño escolar posterior. pp. 111- 120.

[6] Los antropólogos sociales que siguen a Emile Durkheim en su predilección por el orden moral o a Max Weber en su interés por la ideología, consideran que el individuo debe irremediablemente adaptarse al sistema ambiental, debido a que este no lo pueden cambiar. LeVine, R.. 1997. Cultura, conducta y personalidad. pp. 68-69.

[7] Nadel, S., F. 1955. Fundamentos de antropología social.

[8] Savater, F. 2003. El valor de elegir. pp. 31.

[9] Savater, F. 2003. op.cit, pp. 39-40.

[10] Savater, F. 2003. op.cit, pp. 32.

[11] Nietzsche. F. 2008. Humano, demasiado humano. pp. 96-97.

[12] Nietzsche. F. 2008. op. cit, pp. 96-97.

[13] McFarlane, T. 1992. Spawn Nº 4, pp. 15

[14] Nietzsche, F. 2005. El ocaso de los ídolos. pp. 66-67.

[15] Nietzsche, F. 2005. op. cit, pp. 58.

[16] Nietzsche, F. 2007. op.cit,.

[17] Nietzsche, F. 2009. La Voluntad de poder. pp. 657.